Labels

conocer (51) en entre (26) pix (8) cita (6) colección (3) escribir (2) fenomenon (2) song (2)

27.5.10

Me reservo

mi amistad femenina.

Me reservo aún más
mi enemistad femenina.

15.5.10

Los colores alterados

No recordaba esa blusa blanca de tirantes que yo me puse sin nada debajo, con un dibujo negro que al contacto con el agua se puso de colores, sin que yo estuviera al tanto de ese mecanismo... Y porque también el cielo estaba raro y el pasto anaranjado pensamos que lo habíamos ocasionado nosotros, creando un arcoiris a manguerazos en un día tan soleado, o que estábamos borrachos, o drogados, sin habernos metido nada; por dormir al aire libre, por escuchar The Porpoise Song, por reír tanto, por haber llorado, por habernos tocado debajo, por haber roto... tan salvajemente... porque sentía que me deseabas con un deseo desconocido, porque yo te parecía otra y era yo misma "otra" cuando ya no fui tuya. Pude al fin entregarte lo que había querido siempre que tuvieras y ya no quise. Los colores alterados. Fueron los días más raros de toda mi vida y no sé por qué recordé hasta ahora...
*
Volví a sentir el miedo auténtico de enloquecer. De tener visiones a causa del hambre. De quedarme en la calle, de vivir en la calle, de pertenecer a eso. Todas mis pequeñas preguntas van encontrando respuesta y cada una me impacta como si se fueran cortando los hilos de los que me suspendo. ¡Horror! En la calle voy con cara de mendigo: extra-amable por temor a otra (merecida) paliza. Sacrifiqué mi corazón cuando por miedo a los más fuertes fui más agresiva, más brutal. Y no dejo de decirme: cuánto escándalo en tan pequeña vida. Y eso me calma. Decir que sólo he estado dando vueltas en mi cuarto frente a un pequeño, muy pequeño, pedazo de mundo...

1.5.10

Hoy es mi cumple 29

... y haciendo un balance subjetivo, puedo decir que la mitad de mi vida han sido errores, lo admito, pero la otra mitad tienen que ser aciertos. Es verdad que hay pruebas, pero no llego a creer que yo sea esa persona tan despreciable. Cierto que a veces junté el odio y el amor y los hice pasar por la misma cosa. Cierto que a veces, cuando me daban la mano, temí que me robaran (como si yo tuviera algo); cierto que he dejado que en mi vida rija el miedo y que esto siempre ha sido para mal. Puedo seguiir confesándome toda la eternidad sin acabar nunca...

odio extrañar

Es cuando quiero estrellar los muebles contra las paredes de esta casita de final feliz. Aún no se aparece en mi vida la persona que pueda reestructurar mis deudas en números imaginarios. O algo que me haga entender la lógica detrás de ese trozote de mi línea de vida que se separó y anda navegando por donde yo no tengo ojos para ver. Un salto cuántico: estaba allá y de repente estoy aquí y todo lo que pasó entre esos dos momentos está bloqueado, sepultado. Literalmente guardado en una caja metida adentro de una bolsa de plástico con grapas, en el fondo del armario. Pues no hay mar que admita esas cenizas... no hay viento que se las lleve... Y ni siquiera son cenizas porque no he quemado abajo nada.